Lágrimas, abandonos y reencuentros que lo cambian todo en la recta más intensa del reality

La última semana en Supervivientes ha sido, sin duda, una de las más intensas y emocionantes de toda la edición. El reality se encuentra ya en su fase decisiva, y las emociones están a flor de piel. Un abandono forzoso, un reencuentro que ha reabierto heridas del pasado, salvaciones inesperadas y decisiones estratégicas que han dividido al grupo. Todo en una sola semana que ha dejado claro que aquí, nada está escrito.

El momento más desgarrador lo protagonizó Almácor, quien tras sufrir una aparatosa caída durante una prueba, fue evaluado por el equipo médico del programa. El diagnóstico fue contundente: una lesión que requiere inmovilización de su hombro durante al menos cuatro semanas y posterior rehabilitación, lo que lo obligó a abandonar la aventura.

“Estoy sufriendo más que Frodo yendo a por el anillo”, bromeó antes de derrumbarse en lágrimas al escuchar la decisión definitiva.
“A nivel mental, tengo muchas ganas de seguir, voy loco. Pero físicamente… estoy jugando a la twister de las lesiones”, confesó entre sollozos.

Su salida ha dejado un enorme vacío entre los concursantes, especialmente por el cariño que había despertado en sus compañeros y en la audiencia, que rápidamente lo convirtió en tendencia bajo hashtags como #VuelveAlmacor.

Pero mientras unos se marchan, otros llegan... y no todos son bienvenidos. La unificación de los grupos ha traído consigo el regreso de Makoke, Manuel y Nieves Bolós, quienes venían de 'Playa Misterio'. La reacción de Anita al ver entrar a Manuel fue demoledora. No pudo contener las lágrimas y confesó el miedo que sentía de que la presencia de su antiguo compañero arruinara la conexión que ha desarrollado con Montoya:

“Me ha venido muy bien todo este tiempo para reforzar cosas con Montoya y no quiero que se fastidien otra vez.”

Montoya, lejos de alterarse, se mostró comprensivo y protector, asegurando que para él Manuel “no es importante” y que su única preocupación es el bienestar emocional de Anita. Sin embargo, Manuel no ayudó al clima al comentar:

“¿Qué voy a estar con cara triste porque la chiquilla llore?”
Palabras que desataron la ira de Carmen Alcayde y parte del plató.

Además, Anita y Damián, como líderes de grupo, tuvieron que decidir a qué equipos se unirían los recién llegados. Makoke fue recibida con frialdad por Laura Cuevas, con quien arrastra un conflicto desde hace semanas. “Le hice la cruz. No me gusta como persona ni sus valores”, sentenció Makoke al verla.

Por otro lado, la gala también nos dejó uno de los momentos más eufóricos con Montoya como protagonista. El concursante fue el salvado por el público por segunda semana consecutiva, ganándose de nuevo el corazón de la audiencia. Con lágrimas en los ojos y los brazos al cielo, gritó:

“¡Os quiero mucho, flamencos! ¡Familia, os amo! Muchas gracias por todo!”

La salvación de Montoya dejó en la cuerda floja a tres compañeros: Carmen Alcayde, Laura Cuevas y Álex Adrover, quienes siguen nominados y se jugarán su permanencia en la próxima gala. Una votación que ya ha encendido las redes, donde los fans discuten intensamente quién merece seguir en la aventura.

Con todo este cóctel de emociones, traiciones, alianzas y despedidas, 'Supervivientes 2025' está más encendido que nunca. La tensión no da tregua y lo que está por venir promete más sorpresas, enfrentamientos y giros impredecibles. Porque en la isla… nada es lo que parece.